CONCEPCIÓN.- Los ladrones no dan respiro a las escuelas rurales del sur de la provincia.
En la comuna de Taco Ralo -en menos de 20 días- ocho escuelas fueron despojadas de todos los alimentos de los que disponían para dar de comer a los niños. Además, los asaltantes también se llevaron heladeras, garrafas, freezers, equipos de audio y herramientas de trabajo.
En la Escuela 74 Enrique Bascary, situada en el paraje Páez, los ladrones entraron en dos ocasiones en menos de una semana. En el primer robo, que ocurrió el viernes de la semana pasada, se llevaron mercadería y una heladera. Y el miércoles regresaron para robar el motor de la bomba del pozo de agua. Así, la escuela se quedó hasta sin agua para los sanitarios.
Los otros establecimientos saqueados fueron la Escuela 302 Pedro Alurralde y los establecimientos de los parajes La Chilca, El Paraíso y La Paloma. “Creemos que es gente de otros lugares que vienen a aprovecharse de la falta de seguridad. En estas escuelas no hay serenos. Nunca hicieron falta porque la gente del lugar no es capaz de hacer daño. Y saben que los principales perjudicados serían sus hijos”, dijo la maestra Silvia Otarola, de la Escuela 74.
La docente explicó que, al parecer, los ladrones utilizaron una camioneta en los últimos robos. Eso es lo que revelan las huellas que se hallaron en las escuelas asaltadas.
Las escuelas en cuestión están desperdigadas en medio de paisajes de caminos polvorientos rodeados por una espesa vegetación. Ahí viven cientos de familias humildes que viven de la caza, la cría de cabras, vacunos y cerdos. Y por causa del salitral, hay pocos cultivos.
Estas escuelas no se ocupan sólo de educar a los niños, sino de alimentarlos y velar por su salud. “Es importante que la policía realice controles del tránsito hacia estos lugares. No pedimos que ingrese y se instale en las escuelas, pero sí que verifique cada tanto la presencia de sospechosos”, planteó Víctor Suárez, un vecino de El Paraíso.
A su vez el delegado comunal Carlos Ortiz dijo estar preocupado por los robos. “Nuestra comuna es amplia y tiene varios pasos fronterizos que necesitan controles. Pero aquí es escasa la presencia de la policía. No cubre ni en lo más mínimo las necesidades de la población. Por guardia hay dos efectivos y no tienen móviles” , remarcó.
La ola de robos que jaquea a las escuelas de la zona, que en total son 12, ya fue planteada por Ortiz al comisario Pastor Vallejo, jefe de la Regional Sur. Según el delegado, Vallejo le aseguró que tienen pistas firmes sobre los autores de los asaltos.
En este preocupante contexto, Ortiz prevé reunirse esta semana con autoridades del Ministerio de Seguridad. En ese encuentro, según adelantó, demandará de un mayor despliegue de efectivos policiales y la incorporación de vehículos para que patrullen la comuna. (C)